«¡Despierta, mujer!»
¡Hola lectores!
Este post es muy especial para mÃ, porque se lo voy a dedicar a una mujer que ha significado mucho en mi vida, si yo soy historiadora hoy y, sobre todo, feminista es por ella.
Os hablo de Olympe de Gouges y lo hago precisamente hoy porque se cumple el 224 aniversario de su ejecución en la gillotina, en los últimos años de la Revolución Francesa, aquella que empezó con tanta esperanza y terminó siendo la tumba de muchos revolucionarios, como la misma Olympe. Fue una mujer
comprometida con su tiempo y con su género, cuya voz se hizo escuchar dentro del
aparente marco progresista y reformador de la Revolución Francesa, su "Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana" serÃa la obra que
sellarÃa para siempre su nombre en la posteridad.
«Hombre, ¿eres capaz de ser justo? Una mujer te hace esta pregunta."»
Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana. 1791.
Pero para poder hablar de Olympe, primero hay que hablar de Marie Gouze, una mujer nacida en Montauban en 1748, guapa e inteligente, de familia burguesa, aunque humilde, que a los dieciséis años se casó con Louis-Yves Aubry, mucho mayor que ella, en un matrimonio de conveniencia orquestado por su familia. Marie no fue feliz en este matrimonio, pero no duró mucho, pues pronto quedó viuda con un niño pequeño, Pierre, quedando libre para marchar poco después a ParÃs, donde dejó todo atrás, incluido su nombre, Marie renació en Olympe.
«El matrimonio es la tumba de la confianza y el amor.»
En ParÃs tuvo la oportunidad de formarse en filosofÃa y letras, algo que no pudo hacer de niña, lo que le permitió impregnarse de la Ilustración, un movimiento filosófico surgido en el siglo XVIII, dónde la Razón del hombre, hago hincapié en el hombre, le permitirá liberarse del tirano del absolutismo y llegar al poder, terminando asà con el Antiguo Régimen.
Con sus nuevos
conocimientos participó en polÃtica, frecuentaba los salones literarios dónde se reunÃa la élite intelectual parisina, escribió obras de teatro criticando la
esclavitud negra, por ejemplo "L'esclavage des noirs" (La Esclavitud de los Negros), duramente criticada ya que parte de la economÃa de aquel momento se basaba en la esclavitud negra, lo que le hizo ser apresada y enviada a la Bastilla, aunque consiguió salir rápidamente por medio de sus amistades y su hijo Pierre. Éste acabarÃa distanciándose de su madre debido a no estar de acuerdo con sus ideales, incluso renegarÃa de ella una vez muriese.
Esto no la detuvo, mantuvo su actividad polÃtica y su mayor apogeo llegó con el estallido de la Revolución Francesa en 1789, posicionándose en la lÃnea republicana y del partido Girondino, lo que le llevó a ser muy dura con Roberspierre. Esta nueva etapa le permitió seguir su lucha antiesclavista, a escribir también sobre
filosofÃa y, sobre todo, lo que le hizo más famosa posteriormente, su incansable
defensa de los derechos de la mujer, escribiendo panfletos de protesta y su obra más famosa "Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana" en 1791, como respuesta crÃtica a la "Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano", donde se excluÃa a la mujer, incapaz de ser racional como el hombre.
"Olympe de Gouges", Catel Muller y Jose-Louis Bocquet. 2012.
Esta obra es una crÃtica
clara y pública a que la mujer no fuera incluida dentro de la “Declaración de
Derechos del Hombre y el Ciudadano”, donde todo tiene relación con las
libertades del hombre, pero no de la mujer, que también participó en la
Revolución Francesa, dónde la misma Olympe de Gouges estuvo en el asalto a la
Bastilla. En la obra Olympe lo que hace es poner los mismos artÃculos, pero
incluyendo tanto al hombre como a la mujer, no excluyendo al hombre y
posicionar a la mujer por encima, como fue la Declaración masculina. La declaración consta de
un preámbulo exigiendo que «las madres, hijas, hermanas, representantes de la
nación, piden que se las constituya en asamblea nacional». Consta de 17 artÃculos y finaliza con un epÃlogo. El
primer artÃculo refleja lo radical que se vuelve el pensamiento sobre la mujer,
pues afirma que la mujer nace libre y es igual al hombre. La mujer tiene el
derecho de libertad, igualdad, propiedad, seguridad y resistencia a la
opresión.
«El ejercicio de los
derechos naturales de la mujer sólo tiene por lÃmites la tiranÃa perpetua que
el hombre le opone»
"Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana." Art. IV. 1791.
En 1793 los girondinos fueron eliminados del escenario polÃtico al tomar el control el partido radical jacobino, esto propició una represión y persecución de todo miembro del partido moderado, acabando guillotinado, la conocida como Época del Terror. En agosto de ese año fue acusada de escribir panfletos a favor de los girondinos y en contra del gobierno francés, por lo que fue detenida y encarcelada sin juicio. Olympe luchó mucho para poder defenderse ante un tribunal, algo que consiguió el 2 de Noviembre, cuando se enfrentó al Tribunal Revolucionario, sin abogado, sólo defendida por si misma. La sentencia fue de muerte en la guillotina por traición a la República francesa y a la Revolución.
El 3 de noviembre de 1793 Olympe subió al cadalso y se enfrentó a la muerte serena y con la cabeza alta. Asà acabó su vida, siendo consciente de que era ejecutada por sus ideas incómodas, pero siendo demasiado pronto. Me pregunto, qué otras cosas nos hubiera enseñado Olympe de Gouges si le hubiesen permitido vivir.
En vida, tuvo que
enfrentarse con la misoginia habitual de la época y fue desacreditada por la
incomprensión de sus ideas por parte de muchos de sus contemporáneos. Su obra
cayó en el olvido, mientras el desconocimiento y mala interpretación de sus
escritos contribuyó a convertirla en objeto de desprecio y burla a lo largo del
siglo XIX, donde gran parte de la intelectualidad francesa rechazaba
frontalmente la idea de que una mujer hubiera sido ideóloga revolucionaria. Se
dijo de Olympe de Gouges que apenas sabÃa leer y escribir, se sospechó de la
autorÃa de sus obras y se dudó de su capacidad intelectual hasta llegar a
cuestionar sus facultades mentales. En los últimos tiempos su figura ha sido
reivindicada.
«La mujer tiene derecho a subir al cadalso; y análogamente debe tener derecho a subir a la tribuna de oradores.»
Con mi pequeña aportación espero haberos hecho llegar un poquito de historia y que conozcáis a una gran mujer que no debe ser olvidada.
¡Buena lectura!
·Si quieres saber más sobre Olympe de Gouges:
"Olympe de Gouges: la libertad por bandera" de Isabel Medina. Ed. Izana.
"Olympe de Gouges" de Catel Muller y Jose-Louis Bocquet. Ed. Sins Entido. Novela ilustrada.